La Creamy Latte Chocolate Cleansing Foam de Missha es una limpiadora que elimina las impurezas del rostro a la vez que aporta hidratación intensa gracias a su suave espuma que favorece la asimilación de sus ingredientes. Contiene leche y chocolate (516 mg) que proporcionan nutrición, firmeza y vitalidad a las pieles cansadas.
Está indicada para todo tipo de pieles, pero en especial, las secas o fatigadas.

También está disponible en la versión fresa (pieles cansadas y faltas de vitalidad) y té verde (pieles grasas y mixtas).


El packaging es práctico y sencillo, ideal para llevar de viaje. El envase es un tubo de plástico blanco con las letras marrones y las decoraciones en dorado.
La limpiadora es de un color café con leche nacarado y su textura es de tipo mousse. ¡Tiene un olor a chocolate que dan ganas de comérsela!

Contiene 172 ml, una caducidad de 12 meses y su precio depende de la tienda en la que la compremos.


Limpia en profundidad, dejando la piel más luminosa... aunque me deja la cara tirante tras su uso. Sólo la puedo utilizar por las noches y alternándola con otras limpiadoras para que mi piel no se resienta.
La recomendaría para pieles normales o mixtas, no me parece muy indicada para pieles secas por lo que acabo de comentar.

Eso sí... ¡¡¡huele a chocolate que es para morirse!!! A mi por lo menos me dan ganas de comérmela.




Ventajas:
- Limpia en profundidad.
- Textura tipo mousse.
- Espuma muy suave.
- Olor delicioso a chocolate.
- Disponible en 3 versiones para distintos tipos de piel.

Desventajas:
- Testado en animales (la marca vende en China).
- Deja la piel un poco tirante.
- No la recomendaría para pieles secas y/o sensibles.

¿Dónde comprar?
- Cosmetic Love (9,94 dólares / 7,71 euros aproximadamente).
- El Outlet del Maquillaje (7,95 euros + gastos de envío).