Esta esponja es vegetal ya que está hecha a base de la patata Konjac, que es una planta perenne originaria de Asia.
Las patatas Konjac se cultivan para la alimentación en Japón y Corea, pero se pueden encontrar de forma natural en muchas partes de China, Corea y Japón. Esta planta suele crecer en zonas de gran altitud, lo cual les otorga una gran pureza ya que estas zonas suelen estar libres de contaminación.
Los japoneses llevan comiendo esta patata desde hace más de 1500 años, ya que es un alimento muy saludable debido a su alto contenido en agua y minerales. Actualmente se suele utilizar como espesante y suele estar presente en los fideos.


La esponja Konjac es 100% natural, libre de aditivos y biodegradable, por lo que los japoneses la utilizan desde hace más de un siglo como tratamiento de belleza para las pieles delicadas.
Es de naturaleza alcalina, por lo que elimina las impurezas y el exceso de sebo de las pieles grasas. Su estructura vegetal exfolia suavemente la piel sin irritarla, dejándola suave, limpia y fresca. Además, favorece la circulación y limpia los poros en profundidad, por eso no es necesario utilizar limpiadores o jabones.

La esponja Konjac se puede utilizar a diario y en todo tipo de pieles, pero es especialmente beneficiosa para pieles grasas y sensibles ya que elimina las impurezas y limpia en profundidad sin resecar ni irritar la piel.


Depende de dónde la compremos, nuestra esponja puede estar seca o humedecida en agua destilada. En el caso de que esté seca, se debe empapar la esponja hasta que esté suave.
Después nos masajearemos suavemente el rostro (previamente desmaquillado), pudiendo utilizar o no nuestro limpiador habitual.
Finalmente, enjuagamos bien la esponja, la escurrimos y la dejamos secar al aire en un lugar ventilado.
Cuando la esponja esté seca, quedará rígida. Para volver a utilizarla, bastará con sumergirla en agua para devolverle su suavidad.

Es importante que la esponja se seque bien, de lo contrario puede pudrirse. Se recomienda cambiarla cada 2 o 3 meses.

Esponja Konjac húmeda

Llevo utilizando la esponja Konjac desde hace más de un año y se ha convertido en uno de mis básicos de mi rutina de limpieza facial. He de mencionar que durante los meses de invierno la he tenido un poco abandonada porque con la humedad que hemos tenido no lograba mantenerla adecuadamente y se me estropeaba rápidamente. Sin embargo, con la llegada del buen tiempo he vuelto a utilizarla y me sigue gustando tanto como el primer día.

Tengo la piel mixta/grasa, pero con tendencia a deshidratarse y con la zona de la mandíbula sensible. Desde que utilizo esta esponja, noto la piel menos grasa, más limpia y suave, con menos imperfecciones. Además no me reseca ni me irrita la piel, por lo que estoy encantada con ella.
La utilizo por la mañana y por la noche, después de la limpiadora o junto a ella si voy con prisas. Deja una sensación de limpieza increíble. Os la recomiendo al 100%.

De momento he probado la de Kiko, la de Beter y la de Deliplus y apenas he notado diferencias entre ellas. Me gustaría probar alguna que contenga algún otro ingrediente natural como las de The Konjac Sponge Company o las de Missha, que tienen una pinta estupenda.

La esponja Konjac es relativamente fácil de encontrar en España, ya que las venden en algunas perfumerías, supermercados y tiendas físicas.
De manera on-line, podéis adquirirlas en The Konjac Sponge Company y a través de la web española de Korean Queens.

Esponja Konjac seca

Ventajas:
- 100% natural, libre de aditivos y biodegradable.
- Elimina las impurezas y el exceso de sebo de las pieles grasas, limpiando los poros en profundidad.
- Exfolia la piel suavemente la piel sin irritarla, dejándola suave, limpia y fresca.
- Adecuada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
- Se puede utilizar sola o junto a tu limpiadora habitual.

Desventajas:
- Hay que tener especial cuidado en su mantenimiento.