Los Color in Liquid Lips de Etude House son una barra de labios líquida de larga duración que viste los labios de un color intenso y brillante, sin resultar pesada o pegajosa gracias a su ligera textura.
Además, contiene aceite de girasol y aceite de semilla de almendra dulce para mantener los labios hidratados y tersos.

Está disponible en 20 tonos.


El packaging es de plástico, muy compacto y resistente. El tapón es blanco, mientras que la parte inferior es transparente para que se pueda ver el diseño que imita la forma de un labial y cuyo color coincide con el tono del producto. ¡Me parece precioso!
El aplicador es de tipo esponjita, lo que facilita aplicar el producto de manera precisa.

Viene guardado en una cajita de cartón con toda la información en coreano e inglés y cuyo color coincide con el tono del labial.
Contiene 3'5 g de producto y tiene una caducidad de 18 meses.


Desde que Etude House lanzó estos labiales, llevaba piando por ellos lo que no está escrito... así que no lo dudé y pedí el tono Pink in Dolly (PK005) para mi colaboración con Jolse.

Como ya os comenté en instagram, me gustó tanto que terminé comprándome el tono Juicy in Juice (OR201) como auto-regalo de cumpleaños.


El tono Pink in Dolly (PK005) es un rosa suave que una vez aplicado en los labios queda muy natural. Me parece perfecto para diario.

El tono Juicy in Juice (OR201) es un tono coral con un toque neón. Genial para usar ahora que empieza el calorcito.

Estos labiales tienen un suave olor dulce, como a chucherías. Una vez aplicado, no se aprecia la fragancia.


Los Color in Liquid Lips son una mezcla de gloss y barra de labios. Son hidratantes y dejan un ligero acabado jugoso que me encanta.
Además, son muy cómodos de llevar, ya que no son nada pesados, ni pegajosos...¡es como no tener nada en los labios!



El producto se desliza fácilmente por el labio cuando lo aplicamos, distribuyéndose el color de manera uniforme.
Tienen una pigmentación media-alta, aunque parece que esto depende un poco del tono.

En cuanto a duración, al igual que la mayoría de los labiales, aguantan perfectamente unas 5 horas... pero desaparecen por completo en cuanto nos sentamos a comer.


Hay que tener un poco de cuidado porque si aplicamos una cantidad excesiva de producto, tenderá a acumularse en las comisuras y la parte interna de los labios, lo cual quedará bastante anti-estético cuando abramos la boca para hablar o comer.


Por ponerle alguna pega, os diré que con el paso de las horas, el pigmento tiende a acumularse un poco en los pliegues del labios, pero prácticamente es inapreciable (hay que acercarse muchísimo y fijarse para darse cuenta).






Ventajas:
- Aportan hidratación.
- Acabado jugoso.
- Textura ligera, muy cómodos de llevar.
- No pegajosos.
- Pigmentación media-alta.
- Disponible en 20 tonos.
- Packaging muy bonito y resistente.

Desventajas:
- Testado en animales.
- No son de larga duración.