Los Supershine Lipstick de Flormar son unos labiales de efecto luminoso, brillante y centelleante que contienen Shea Bitter para suavizar los labios.
Están disponibles en 21 colores diferentes.

El packaging es de plástico, compacto (por lo que se puede llevar en el bolso sin ningún problema), elegante y de color negro.
Contiene 4'2g de producto, tiene una caducidad de 18 meses y su precio es de 4'95 euros.



Yo tengo el tono #503 que es de un color rosa chicle muy bonito (ya sabéis que siento debilidad por el rosa, es mi color favorito).
Tiene una pigmentación alta aunque, en concreto, este tono queda bastante natural en los labios, por lo que es ideal para llevarlo a diario. Además, resulta muy cómodo de llevar ya que no deja sensación pegajosa.
Gracias a su textura cremosa, se desliza fácilmente por los labios. No tiende a acumularse en los pliegues y aporta hidratación.
Al igual que la mayor parte de los labiales, su duración es media y en cuanto comemos desaparece por completo.


Es el primer labial que tengo de esta marca low-cost y la verdad es que me ha sorprendido mucho su calidad.
Creo que estos labiales cumplen la regla de las 3B's (bueno, bonito y barato). Además, son cruelty-free (no están testados en animales)... así que, ¡recomendadísimos!




Ventajas:
- Cruelty-free.
- Alta pigmentación.
- Tono bastante natural sobre los labios.
- Cómodo de llevar.
- Textura cremosa.
- Aporta hidratación.
- No sensación pegajosa.
- Disponible en 21 tonos.
- Muy buena relación calidad/precio.

Desventajas:
- Ninguna.

¿Dónde comprar?
- Flormar.